Un 82,3% de los valencianos reconoce recibir de manera habitual llamadas comerciales no solicitadas
En un sondeo reciente llevado a cabo por la Unión de Consumidores de la Comunitat Valenciana, ha puesto de manifiesto las crecientes preocupaciones y malestar de los consumidores en relación con las llamadas comerciales no solicitadas.
Desde el pasado 29 de junio de 2023 tras la entrada en vigor de la disposición de la Ley General de Telecomunicaciones, está prohibido que las empresas realicen llamadas comerciales, salvo que la persona destinataria haya dado su consentimiento expreso. Pero según las conclusiones de este sondeo, se continúan produciendo llamadas comerciales sin el consentimiento, generando malestar entre la población.
Un notable 82,3% de los encuestados admitió recibir de manera habitual llamadas comerciales no solicitadas, mientras que un 17,7% las recibe solo de forma ocasional. Estos números son alarmantes, ya que la mayoría de los participantes en la encuesta manifestó recibir este tipo de llamadas varias veces a la semana (35,4%), y un impactante 34,2% reveló que recibe estas llamadas varias veces al día. Estos datos evidencian la magnitud del problema y la intrusión que representan estas comunicaciones no deseadas en la vida cotidiana de los consumidores.
En cuanto a la naturaleza de estas llamadas, se observa que un 51,9% están relacionadas con servicios de telecomunicaciones, como internet y telefonía, mientras que un 36,7% se refiere a servicios de electricidad, gas y otros similares. Esta tendencia sugiere que las empresas de estos sectores son las más activas en la realización de llamadas comerciales no solicitadas, lo que puede resultar especialmente molesto para los consumidores que ya están saturados de ofertas y promociones.
Ante la abrumadora cantidad de llamadas no deseadas, se indagó sobre las acciones que los encuestados han tomado para intentar bloquearlas. Los resultados fueron reveladores: un 83,3% de los participantes ha hecho algún intento por evitar estas llamadas, mientras que solo un 16,7% admitió no haber tomado ninguna medida al respecto. Entre aquellos que han intentado bloquear las llamadas, el método más popular ha sido el uso de aplicaciones diseñadas específicamente para este propósito, el bloqueo de llamadas comerciales. Además, un 27% de los encuestados optó por inscribirse en la Lista Robinson o en servicios de exclusión similares, buscando así proteger su privacidad y reducir la cantidad de interrupciones no deseadas.
A pesar de la cantidad de llamadas comerciales realizadas, solo un 11,5% ha adquirido alguna vez un producto o servicio ofrecido a través de una llamada comercial no solicitada. Esto ha llevado a que prácticamente todos los encuestados, un 98,7%, considere que estas llamadas deberían ser reguladas de manera más estricta.
Cuando se les ha preguntado sobre cómo les afectan estas llamadas los resultados han sido alarmantes, ya que revelan, por una parte, que un 27,8% siente que se les interrumpe en el trabajo o en las actividades personales, un 21,5% revela que estas llamadas generan desconfianza hacía las empresas que las realizan, y por último un 46,8% confirma que estas llamadas le hacen sentir acosado.
Por lo tanto, y según las conclusiones de este sondeo, las llamadas comerciales suponen un problema que afecta a un gran número de consumidores, evidenciando la necesidad de soluciones más efectivas para combatir las llamadas comerciales no solicitadas y proteger el derecho de los ciudadanos a una comunicación más respetuosa y menos intrusiva.