Plaza Barón de Cortes, s/n, Mercado de Ruzafa (interior 2ª planta) | 46006 Valencia   963 73 71 09
InicioNoticiasComunicados de prensaGuía sobre consumo responsable, comercio justo y responsabilidad social corporativa para la transformación social
consumo responsable

Guía sobre consumo responsable, comercio justo y responsabilidad social corporativa para la transformación social

Por un consumo que exige justicia social, ética, solidaridad y protección del medio ambiente

Justificación de la acción 

Para la Unión de Consumidores de la Comunitat Valenciana, el contexto socioeconómico en el que vivimos, tras un periodo de abundancia económica y acceso a créditos por parte de bancos y posteriormente con una crisis social y económica sin precedentes en una generación, nos obliga a replantearnos el concepto de consumo, tanto en lo que corresponde a empresas como a consumidores y el proceso de compra de bienes y servicios por parte de los ciudadanos.

Los tiempos previos a la crisis nos acostumbraron al consumo de bienes y servicios que, en muchos casos, no necesitábamos. Por su parte, las empresas no reparaban en producir utilizando estrategias poco sostenibles y nada justas socialmente, porque el grado de valoración era menor y no importaba en el proceso de compra.

Hoy, en el año 2017, podemos decir que este patrón de producción y de consumo ha cambiado, en parte por las consecuencias sociales, económicas, medioambientales y políticas de los excesos, y por otro por una creciente exigencia por parte de la ciudadanía de unas normas diferentes de relación entre empresa-consumidores.

Por consumo responsable entendemos la elección de los productos y servicios no sólo en base a su calidad y precio, sino también por su impacto ambiental y social, y por la conducta de las empresas que los elaboran.

En ojos de la Unión de Consumidores de la Comunitat Valenciana, es un imperativo de nuestro tiempo la realización de un cambio social en torno a nuestros hábitos de consumo. El principio fundamental es que todos somos corresponsables con nuestra compra de los impactos sociales y ambientales de esa misma producción. Responsables, por una parte, con el medio ambiente, soporte de la vida en la Tierra, teniendo en cuenta que debemos priorizar productos con menores impactos ambientales y reducir el consumo de los limitados recursos naturales de que disponemos. Por otra, responsables con las personas, asumiendo y defendiendo solidariamente la obligación de garantizar los mismos derechos para todas ellas.

Cuando añadimos el calificativo de responsable a nuestro consumo estamos significando la importancia que tiene el consumidor para elegir entre las diversas opciones que le ofrece el mercado de bienes y servicios, teniendo en cuenta los productos que valoran la justicia social, la ética y la solidaridad, y la protección del medio ambiente.

Además, la ciudadanía ha aprendido que puede convertir su capacidad de compra en un importante instrumento de presión social, económica y política. El consumidor y la consumidora tiene a su alcance la posibilidad de premiar a las empresas que cumplen con determinadas garantías sociales, laborales y medio ambientales.

Algunos de los parámetros que hoy la ciudadanía tiene en cuenta para construir su consumo responsable es considerar el impacto ambiental desde el punto de vista del ciclo de vida del producto a comprar, valorando los procesos de producción, transporte, distribución, consumo y residuos que deja el producto, determinar la huella ecológica que determinado estilo de vida y consumismo producen, determinar qué empresas, productos y servicios, respetan el medio ambiente y los derechos humanos para preferirlos frente a otros que no cumplan con los citados requisitos, plantear el tipo de comercio que se desea favorecer y asegurar la calidad de lo comprado.

Este planteamiento trata de un consumo más moderado, reflexivo y crítico. Al obtener un producto, el consumidor además de satisfacer un deseo o una necesidad, tiene en cuenta las repercusiones de su elección, así como conocer todo lo que hay detrás de ese producto. Es una forma de lucha contra la forma convencional de consumo y a favor de la transformación social.

Dentro de un consumo responsable debe abordarse las aportaciones a la acción y transformación social que se realiza en el comercio justo, como sistema comercial solidario y alternativo al convencional que persigue el desarrollo de los pueblos y la lucha contra la pobreza.

Este comercio se basa en condiciones laborales y salarios adecuados para los productores, que les permitan vivir con dignidad, la no explotación laboral infantil, la igualdad entre hombres y mujeres en el ámbito laboral y retributivo, así como el respeto al medio ambiente. Por todo ello, el comercio justo es considerado como una herramienta de cooperación.

El Comercio Justo es un tipo de comercio en el cual surge una nueva relación libre, directa y honesta entre productores, consumidores responsables e intermediarios dispuestos a reducir sus márgenes para que quede un mayor beneficio al productor. Para hacer más corto el trayecto, se reduce la larga cadena de intermediarios que encarecen el producto e impiden la transparencia de la información sobre el origen y la forma de producción.

En línea con las nuevas formas de consumo, las empresas cuentan con un arma en la gestión y como elemento de diferenciación que es la responsabilidad social corporativa, gestionando los impactos que su actividad genera sobre sus clientes, empleados, accionistas, medio ambiente y sobre la sociedad en general.

Todo el contexto expuesto anteriormente (pre crisis y post crisis) ha favorecido el auge del debate sobre la Responsabilidad Social Corporativa (RSC), como herramienta que sirva para aminorar el impacto negativo de las empresas sobre los derechos sociales, laborales, el medio ambiente y en definitiva, sobre los Derechos Humanos.

Existe un acuerdo sobre las grandes áreas temáticas que abarca la RSC: la económica, la social y la medioambiental. Sin embargo, si algo caracteriza a la RSC es su carácter que afecta a distintos ámbitos de la gestión de la empresa: derechos humanos, prácticas de trabajo y empleo, protección de la salud, cuestiones medioambientales, lucha contra el fraude y la corrupción y los intereses de los consumidores.

Sin duda, para que la Responsabilidad Social Corporativa sea asumida e implementada por las empresas, incentivada por los gobiernos y demandada por la sociedad, es preciso ejercer una labor de concienciación sobre la importancia de construir un mundo más justo, acción que promueve la Unión de Consumidores de la Comunitat Valenciana. Cada vez más empresas desarrollan políticas de responsabilidad social, con un componente ético, mediante las cuales se potencian acciones sociales, estatutarias o medioambientales, más allá de lo que pueda suponer una cuenta anual de resultados.

Por todo ello, la Unión de Consumidores de la Comunitat Valenciana propone la elaboración de una guía práctica y didáctica sobre consumo responsable, comercio justo y responsabilidad social corporativa para la transformación social. En la Guía, dirigida tanto a responsables de empresas como a ciudadanos consumidores, se pretende ofrecer una información práctica y útil para que cada uno en su ámbito de actuación pueda implementar esas pequeñas o grandes cosas para la consecución de una relación de consumo más responsable y socialmente justa.

Lo más importante de este cambio social es que cada persona, en su ámbito, en su lugar de trabajo, en su círculo de amigos y familia, puede poner en práctica una visión diferente de cómo consumir, qué consumir y por qué. Este paso en muchas ocasiones no se consigue por falta de información o desconocimiento. Se trata de poner fácil la toma de decisiones, que podamos actuar con toda la información sobre la que proceder. Sabe qué puedes hacer tú y qué consecuencias tiene esa acción. Consejos que te ayudarán a cambiar nuestros hábitos y conllevar una salida de la crisis de manera responsable, solidaria y justa.

 

Compartir con: